viernes, 7 de enero de 2011

REDACCIÓN SOBRE EL CONOCIMIENTO Y CREENCIA

La redacción que vamos a abordar gira en torno a los conceptos de creencia y de conocimiento y de la cual podemos extraer diversas preguntas.

¿Qué se la creencia? ¿Qué es conocer? ¿Qué son las ideas? ¿Qué es la mente? ¿Dónde tienen su origen las ideas y su clasificación? ¿Cuáles son sus mecanismos? ¿Qué son las relaciones y cuestiones de hecho? ¿Qué es la metafísica? ¿Qué es el principio de causalidad? ¿Qué motivos lleva a Hume a realizar esta crítica? ¿Qué es el principio de uniformidad de la naturaleza humana?

Respecto a las diferentes influencias podemos encontrar la corriente empirista en la cual destaca Hume. Para los empiristas son las que constituye nuestra mente (idealismo).Toda las ideas tienen su génesis en la experiencia. El empirismo pretendía sacar conocimientos a partir de la experiencia. Las figuras más destacadas fueron Locke, Berkeley, Bacón pertenecientes al siglo XVII.

También podemos encontrar a Hume(1711-1776) desde el empirismo se propone lograr un conocimiento de la naturaleza humana para que sea el fundamento donde se construyan los demás saberes. A partir del estudio de fenómenos se pueden buscar principios comunes hasta llegar a principios simples de los que todo depende, es decir el empirismo .Hume inicia la búsqueda con el estudio de la mente y también realiza un estudio a través de la investigación de diversas ciencias.

En el ser humano, según Hume, existe una dualidad: el enfrentamiento entre la razón y el sentimiento. La razón pertenece a la epistemología i el sentimiento a la moralidad. Primero pasaremos a exponer toda la teoría epistemológica donde afirma que el ser humano está dotado de una mente que le permite establecer el conocimiento del mundo y de las cosas. Hume se ocupa de las ideas y de las conexiones de estas entre sí. Además el término conocer es una acto intelectual “entre ideas”. Según los empiristas las ideas que están instaladas en la mente corresponden a impresiones sensibles pero al conocer es un acto intelectual propio de la mente humana y entre ideas. Todas las ideas se corresponden con sus impresiones. Por lo tanto conocer es establecer 2 o más ideas “conocer es pensar o discurrir” con la mente. Por tanto conocer es descubrir una relación entre 2 o más ideas que ya están en la mente. Hume afirma que cada idea percibida es un reflejo de un objeto percibido anteriormente además hay otras ideas que no corresponden a estímulos sino a sentimientos.

Según él la mente es la sede de pensar y el racionalismo, la cual tiene como objetivo alojar todas las ideas. Además Hume hace una clasificación entre ideas e impresiones. Las ideas son siempre posteriores a las impresiones recibidas, toda idea alojada en la mente tiene que haber recibido una impresión anterior. Como consecuencia de esa impresión se crea en la mente la idea que es un reflejo de esa impresión. Una vez establecido el origen de las ideas en la mente ella nos lleva a unas ideas u otras. La mente compara entre si las ideas, además no se limita a ser un mero contenedor sino que las organiza.

Estos mecanismos que organizan y ponen las ideas en relación son de causa-efecto, semejanza y contigüidad. Por la relación de causa-efecto vemos asociados 2 tipos de ideas que se dan una tras otra inmediatamente es decir a causa(a) siempre se da causa(B). Por la semejanza pensar en una idea nos puede llevar a pensar en otra. También si asociamos un objeto con un lugar puede darse que cuando observe otro igual me recordara a ese lugar, por contigüidad, es decir, la proximidad entre ambos.

Estos mecanismos asociativos de ideas producen varios tipos de nuevas ideas entre la que destaca la idea de relación la cual se divide en dos tipos: las relaciones naturales y filosóficas; nosotros nos centraremos en la segunda. Las relaciones filosóficas son de dos tipos: relaciones de ideas y las cuestiones de hecho. Las primeras se caracterizan por ser razonamientos independientes de la experiencia, a priori, además estos comprenden la geometría y aritmética. Pero lo contrario de una proposición demostrada es imposible por tanto implica una contradicción. Por lo que respecta a las segundas sus características se basan en razonamientos fundados en la relación causal. Ésta solamente comprende la filosofía, historia y la conducta de la vida y es en ellas es imposible una demostración, la mente puede concebir lo contrario de una cuestión de hecho sin caer en una contradicción.

Una vez expuestos los elementos sobre el conocimiento y los modos de proceder Hume se propone realizar una crítica al principio de causalidad que arranca del siguiente planteamiento: si de una idea se puede encontrar su impresión se la considera verdadera, además si por el contrario no hay ninguna impresión la idea que nos ocupa carece de significado y hay que considerarla una idea metafísica. El término causalidad es una relación que la mente establece entre dos acontecimientos, todo lo que existe debe su origen a lo anterior. Es decir, ocurre algo, y acto seguido se produce otro, al primero se le llama causa y al segundo efecto. Por tanto la causa siempre es anterior al efecto. Pero Hume nunca quiso que se desecháramos la idea de causalidad sino que supiéramos lo que esa idea significa y como está elaborada. También hay que afirmar que hay un vínculo necesario, por tanto cuando ocurría un efecto se adelantaba y predecía lo que iba a ocurrir. Por tanto los hechos naturales nunca son una necesidad entre dos sucesos. De existir una vinculación seria una relación de ideas, es decir, que uno al ver el acontecimiento podría saber sus consecuencias sin necesidad de experimentar. Hume lo que critica en el principio de causalidades que hubiera una conexión entre causa y efecto. Pero Hume crítica que no es una relación de ideas ya que de serlo podría predecir todas sus consecuencias de cualquier fenómeno aunque no lo hubiéramos visto con anterioridad, esta relación está sometida a tres circunstancias: la primera es la de contigüidad que afirma que lo que se observa ocurre en los mismos tiempos y espacios, la segunda es la de prioridad donde afirma que lo que se va a llamar causa ocurre antes de lo que se va a llamar efecto y la última es la conjunción constante ,si se sustituye la causa por otra semejante, ocurre un mismo u otro semejante.

No obstante, Hume afirma que la necesidad y la existencia de la vinculación entre la causa y el efecto es una idea que se origina fantásticamente en la mente. Por tanto ni la contigüidad ni la prioridad de la causa ni la conjunción constante se puede sacar la idea de conexión so lo vemos que ocurre algo y al rato otra cosa. Por tanto la ciencia natural necesita otro fundamento distinto al que la razón nos dicta.

Para finalizar explicaremos otra idea vinculada con el principio de causalidad que afirma que nos adelantamos a los acontecimientos porque estamos seguros de que el futuro será igual a las experiencias que hemos tenido en el pasado. Si predecimos lo que ocurrirá en el pasado es porque confiamos en que éste no cambie, por tanto aceptamos el principio de uniformidad de la naturaleza pero hay una contradicción porque cuando admitimos el principio de causalidad es porque aceptamos el principio de uniformidad que resulta ser indemostrable. Por lo tanto, el que algo vuelva a ocurrir de la misma manera a como lo ha hecho en el pasado solo aumentara la probabilidad en la creencia con respecto al futuro, de tal modo que afirmar el principios de uniformidad de la naturaleza es una creencia, con respecto a que los hechos se vayan a producir en futuro serán como los que se han sucedido en el pasado aunque sabemos que estos hechos pueden cambiar sin que haya una contradicción en ello y por ello precisamente se han de basar en la experiencia.

Hume desde una actitud empirista realiza una crítica al principio de causalidad. Para realizar extrapolaciones al futuro es necesario partir de un supuesto metafísico: la uniformidad de la naturaleza. Es decir, las relaciones causales que están en la base del que hacer científico adquieren la apariencia de necesidad gracias a la costumbre, al hábito de observar la conjunción constante de dos eventos en el pasado, conjunción constante que extendemos al futuro desde el supuesto metafísico de la conformidad del futuro con el pasado.